GRANITO

Es un acabado superficial recomendado para pavimentos de exterior de todo tipo debido, entre otras cosas, a que su comportamiento frente al deslizamiento, en condiciones húmedas, es muy bueno. Por el contrario, no está indicado para su uso en pavimentos interiores con tráfico intenso ya que, por su rugosidad, no favorece la limpieza y el mantenimiento.